Foto: IMDb
The Lighthouse
y su foto
x Linda Cano
Tenebrosa y precisa. Así describo la película de Robert Eggers, el director independiente que debutó con The Witch (2015) una gran película de terror psicológico y sobrenatural de época, basado en un cuento corto antiguo de Nueva Inglaterra.
Eggers ambienta este nuevo film donde la locura se desborda lentamente, en un faro del siglo XIX en una isla de la costa de Nueva Inglaterra y su única población son dos guardianes. La locación y el vestuario son los protagonistas de esta historia.
Cabe mencionar que el director de fotografía, Jarin Blaschke, fue elegido como uno de los "10 cinematógrafos para ver" de Variety en 2015. La película fue filmada en Square-ish (1.2) Aspect Ratio. Un formato que "te transporta" a otra época. No es un full screen, moderno y digital. Cumple también con una función secundaria, da un aspecto claustrofóbico a cada escena. Solo hay dos personajes en el 99% de la película y aun así el formato te hace sentir encerrado. El encierro es parte importante de la película y aporta inmensamente a la trama. En el transcurso de la película también hay muchas tomas verticales de arriba a abajo, y tomas subiendo y bajando las escaleras. The Lighthouse también está más orientado a los primeros planos que "The Witch". Es solo un mejor formato para primeros planos, no solo caras, sino también detalles.
The Lighthouse fue grabada con film. En una entrevista hecha por IndieWire, cuando estaban haciendo el presupuesto tanto para The Witch como The Lighthouse, Rob le pregunta a Jarin "¿Podemos acercarnos
(a lo que queremos) a través de medios digitales?" Dije que no."
The Witch estaba pensada para ser hecha con film, y como no sucedió ahí, usaron ese recurso en la otra cinta. Estaban presionados por hacerlo con film.
En el guión, antes de presentar a los personajes, hay una sola línea: "Debe fotografiarse en una película en blanco y negro de 35 mm, relación de aspecto 1.2: 1". Solo para calibrar tu mente mientras la lees.
Un screenshot a cualquier escena de la película es una pequeña obra de arte blanco y negro en sí misma. Y resalta un grano hermoso del Kodak Double-X + un filtro personalizado ortocromático, que es sensible a todos los colores excepto al rojo, esto para obtener textura en las caras de Dafoe y Pattinson. El alto contraste del film hace negros más puros y luces más resplandecientes.
Diálogos vacíos y la inclusión de motivos mitológicos le dan un tono artificial a la trama. Lo cual no es malo. Estos pequeños detalles, buscan una reacción del espectador casi inmediata y te llevan a pensar en una prisión de la mente, sin paredes, en ambos personajes.
The Lighthouse, se ha convertido en un cine de autor atemporal, de dos hombres volviéndose locos con un diálogo intrínseco de la masculinidad tóxica a partir de los estereotipos del mundo del mar.